07/11/2024
No registrar un contrato de alquiler en España puede traer varias consecuencias jurídicas tanto para el propietario como para el inquilino. Afecta directamente a los derechos y obligaciones de ambos, así como en procedimientos legales en caso de conflicto.
En este artículo detallamos algunas de estas cuestiones:
1. Pérdida de beneficios fiscales para el propietario
Si no se registra el contrato, el propietario no se podrá deducir los ingresos del alquiler en su declaración de IRPF, lo que puede resultar en sanciones si Hacienda detecta la omisión.
Registrar esto de forma transparente puede traer beneficios fiscales para el propietario aplicables a cada comunidad autónoma.
2. Limitación de derechos para el propietario en caso de impago
Si el propietario necesita iniciar un proceso judicial por impago de renta o suministros o solicitar el desahucio de los inquilinos, la ausencia de un contrato registrado puede complicar el proceso judicial. No tener un documento en el que se demuestre el arrendamiento ni sus cláusulas, puede encarecer y alargar el proceso.
3. Pérdida de protección para el inquilino
Para el inquilino, un alquiler no registrado puede afectar a su seguridad jurídica. En caso de que el propietario quiera romper el contrato de manera unilateral o aumentar la renta sin justificación, el arrendatario tendrá menos herramientas jurídicas para defenderse.
Además, el inquilino no podrá beneficiarse de ayudas al alquiler si no tiene una demostración de este.
4. Imposibilidad de beneficiarse de la fianza depositada en el organismo correspondiente
La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), establece la necesidad de registrar el depósito de la fianza en el organismo correspondiente según cada comunidad autónoma. Si el contrato de alquiler no se registra, este pago tampoco estará formalizado. Por este motivo, tanto propietario como inquilino, perderán la protección que este depósito ofrece.
Además, la falta de registro de la fianza puede derivar en sanciones para el propietario.
5. Dificultades en la reclamación de daños o desperfectos
En caso de finalización del contrato, el arrendatario no podrá reclamar por daños o desperfectos en la propiedad, si no está registrado formalmente. El registro proporciona una prueba de lo establecido al inicio del contrato lo cual es crucial en caso de disputa.
6. Consecuencias ante Hacienda en caso de inspección
Para el propietario, Hacienda puede sancionar los ingresos derivados del alquiler no declarados si no existe un contrato de arrendamiento registrado. En caso de declararse una infracción, las sanciones pueden ser de hasta un 150% de las cantidades no declaradas.
Registrar el contrato de alquiler es una garantía para ambas partes, ofreciendo seguridad en caso de conflicto y acceso a ayudas y beneficios fiscales. Además, contribuye a la transparencia y evita sanciones tributarias o administrativas que pueden afectar tanto al propietario como al inquilino.