13/09/2024
La Generalitat de Cataluña declaró zona tensionada 140 municipios de la región, que posteriormente extendió a otros 131. Tras la publicación del Índice de Precios de Alquiler por parte del Ministerio de Vivienda, se permitió el control de precios en los alquileres catalanes, de tal forma que se prohibió subir la renta en el caso de los contratos que finalicen tras su entrada en vigor y se obligó a los propietarios que pongan su vivienda por primera vez en el mercado a fijar el precio según los límites establecidos por el Índice.
Los datos de este nuevo Barómetro son los primeros que reflejan las consecuencias de esta situación. Pese a que la oferta de viviendas disponibles ha crecido ligeramente en Cataluña, el control de precios ha disparado la presión de la demanda del alquiler en toda la región y, especialmente, en la provincia de Barcelona, hasta cifras de récord.
318 personas se interesan por una oferta de alquiler de una vivienda en Cataluña en diez días. Debemos tener en cuenta que, en el primer trimestre, la presión del alquiler en la región fue de 80, ya considerada muy alta en su momento. En 2023 se quedó en 65. Esto quiere decir que cada inmueble que sale al mercado en esta comunidad autónoma recibe casi 32 contactos en un solo día.
Barcelona es, con diferencia, la provincia con la presión más alta del país. Si en el primer trimestre del año un piso aquí recibía 101 contactos en diez días ahora se ha disparado hasta los 362. Pero no es la única en la que ha crecido. Tarragona, impulsada por el efecto centrípeto que ejerce Barcelona ha pasado de una presión de 21, considerada en riesgo, a una de 99, fuera del rango marcado por el Barómetro. Girona pasa de una presión de 25 (riesgo) a una de 66 (muy alta), mientras que Lleida se queda en 49 (alta), frente a los 20 (riesgo) del primer trimestre.
El control de precios ha hecho aumentar el número de personas que se interesan por cada anuncio de una vivienda que sale al mercado en Cataluña. Sin embargo, la escasez de oferta genera una presión de la demanda que la oferta no es capaz de absorber. Aunque el número de inmuebles disponibles ha aumentado en este trimestre en unos 4.000, el incremento es claramente insuficiente para responder al volumen del mercado catalán.
Además, debemos recordar que tanto la oferta como la demanda son variables estacionales, por lo que esta ligera recuperación de la oferta en este trimestre no indica necesariamente una tendencia sólida de creación de vivienda en alquiler. En comparación con los datos de 2023, el mercado catalán ha perdido más de 21.000 inmuebles en este año.
Con todo, las medidas que se han impulsado en Cataluña no han conseguido, hasta ahora, su objetivo de reducir los precios del alquiler: en el segundo trimestre, el precio de alquilar una vivienda en esta región ascendió a 1.402€, frente a los 1.361€ que se pagaban en el periodo anterior. Por provincias, Barcelona es la más cara de la comunidad autónoma y la segunda a nivel nacional, solo por detrás de Baleares, con 1.598€. Le siguen Girona (954€), Tarragona (804€) y Lleida (673€). Las cuatro han experimentado una subida de precios en este trimestre.